¡Haz que el crédito trabaje para ti! Descubre cuál te conviene según tu meta
- valeria921
- 28 may.
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 14 jun.
No todos los créditos son iguales, y eso es una buena noticia. Existen diferentes tipos diseñados para distintas situaciones, como comprar algo de inmediato, financiar una casa o enfrentar una emergencia.
Conocerlos te ayuda a elegir el que mejor se adapte a tu necesidad y capacidad de pago. Aquí te explicamos los más comunes:
1. Crédito personal: para cualquier necesidad
Es uno de los más flexibles. Puedes usarlo para lo que tú decidas: pagar deudas, remodelar tu casa, cubrir una emergencia médica o incluso para unas vacaciones. El monto depende de tu historial y tu capacidad de pago. Por lo general, no necesitas dejar un bien como garantía.
Ideal si necesitas dinero rápido para un gasto específico o urgente.
2. Crédito de nómina: fácil si tienes ingresos fijos
Este crédito está vinculado directamente a tu salario, por lo que los pagos se descuentan automáticamente de tu nómina. Como hay menos riesgo para quien presta, suelen tener tasas más bajas que un crédito personal.
Ideal si tienes un empleo formal y quieres condiciones más accesibles.
3. Crédito automotriz: para comprar tu coche
Es un préstamo específico para adquirir un automóvil, nuevo o usado. En este tipo de crédito, el coche queda como garantía, lo que significa que si no pagas, la institución puede recuperarlo.
Ideal si quieres financiar tu auto sin descapitalizarte de golpe.
4. Crédito hipotecario: para adquirir o remodelar vivienda
Este crédito te permite comprar una casa, departamento o terreno, o incluso construir o remodelar. Es un crédito a largo plazo (hasta 20 o 30 años) y requiere una evaluación detallada de tu situación financiera.
Ideal para quienes planean una inversión grande en vivienda.
5. Tarjeta de crédito: para uso constante y controlado
Más que un préstamo único, es una línea de crédito rotativa. Puedes usarla mes con mes para hacer compras, diferir pagos o cubrir imprevistos, pero si no la usas bien, puede salir muy cara por los intereses y comisiones.
Ideal si eres disciplinado y puedes pagar el total cada mes.
6. Microcrédito: pequeños montos para emprender o crecer
Son créditos de montos bajos que suelen ofrecerse a personas emprendedoras o negocios pequeños. Generalmente tienen condiciones accesibles y procesos más simples.
Ideal para arrancar un pequeño negocio o financiar inventario.
¿Cómo saber cuál necesitas?
Antes de solicitar cualquier crédito, pregúntate para qué lo necesitas, cuánto puedes pagar al mes y si es algo urgente o planeado. No todos los créditos son malos, pero uno mal elegido o mal manejado puede traerte problemas.
¿Ya sabes qué tipo de crédito quieres? Asegúrate de que lo puedes pagar.
La herramienta de Treo “¡No Te Pa$e$!” te ayuda a calcular tu capacidad de pago real y evitar que una deuda se vuelva una carga.
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