Seguros ¿Cómo proteger a tu familia?

Todos sentimos miedo de perder aquello que más nos importa o dejar desprotegidos a los que queremos. Y con este miedo surge la inquietud de cómo protegerlos.

Situaciones como padecer enfermedades, quedar desempleado, tener accidentes o la pérdida de la vida de un familiar, tienen diversas consecuencias, una de ellas es la forma en que pueden afectar nuestra salud financiera.

La buena noticia es que para eso existe un servicio financiero que nos ayuda a estar prevenidos: los seguros.

Pero, ¿qué es un seguro?

Un seguro es un servicio que pagamos a una compañía para protegernos de algún suceso inesperado.

Para entender cómo funciona existen cuatro conceptos clave:

1. Asegurado: es la persona que contrata el servicio (o sea tú).

2. Asegurador: es la empresa que cubrirá los costos de proteegrte del suceso inesperado.

3. Prima: es lo que tú como asegurado le pagas a la empresa por protegerte del suceso inesperado.

4. Póliza: es el contrato que estipula la cantidad de dinero que la empresa pagará si el suceso inesperado ocurre.

¿Cómo sé qué seguro necesito?

Para eso deber contestar la siguiente pregunta ¿cuál es el suceso inesperado que más te preocupa?

Aquí algunas recomendaciones de qué pensas para elegir:

• Seguro de vida: Si tienes personas que dependen económicamente de ti y quisieras que estuvieran protegidas si llegaras a fallecer, para eso es el seguro de vida. Este seguro le entrega una cantidad de dinero a quienes tú designes en caso de que pierdas la vida.

• Seguro por invalidez incapacidad total: Si lo que te preocupa es tener un accidente que te impida volver a trabajar y ganar dinero para subsistir, para eso es el seguro de incapacidad total o invalidez.

• Seguro de gastos médicos: Nuestra salud depende de muchos factores, entre ellos que tengamos alguna predisposición a ciertas enfermedades, o bien, accidentes que requieran de atención médica, para eso son los seguros de gastos médicos.

Contrario a lo que algunos piensan, los seguros no son un lujo. Si lo piensas, son una estrategia inteligente para protegerte de los riesgos que más te preocupan y para los que tus ahorros difícilmente alcanzarían a cubrir.

¿Qué pasa si compré un seguro y no lo usé en todo el año? ¿Tiré mi dinero?

No, afortunadamente eso quiere decir que tú y tu familia estuvieron protegidos durante todo el año de un suceso que te preocupaba. Es decir, ¡invertiste tu dinero en tu seguridad y la de tu familia!

Si no lo usé, ¿debería ahorrarme lo del seguro el siguiente año?

No, a menos de que quieras perder tu tranquilidad financiera ante un suceso inesperado.

En suma: ¡el hubiera no existe, nunca te arrepentirás de contar con un seguro!